La actriz y cantante estadounidense Lindsay Lohan, quien pasó varias semanas en un centro de rehabilitación por problemas con sustancias ilícitas, aseguró estar alejada de las malas influencias y aceptó que todo lo que le ocurrió durante el 2007 fue consecuencia de sus actos.
La estrella, de 21 años, tras abandonar las instalaciones del centro 'Cirque Lodge', Lindsay le informó a la revista 'People' que sus problemas con las sustancias prohibidas quedaron atrás, debido a que ahora está libre de malas influencias.
En la declaración a la publicación la cantante expresó que su familia fue clave para superar esta etapa de su vida.
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